Miradas Y Conversaciones XVIII

Plantar dos árboles en Sella para Shira y Adrián.

Hoy sábado 15 de abril, hemos pasado el día en Sella motivados para realizar un ritual. Plantar dos árboles, un peral y un albaricoquero, por Shira y por su hermano Adrián, respectivamente.

A las 9:30 h. llegábamos Amalia y Paco a casa de Fran, Ana, Adri y Shira, para recoger y subir a Sella el albaricoquero y el peral que se plantarán en el L’Almussent del abuelo Pep, al que tanto quiso y energías dedicó y antes le enseño a amar su padre.

Con Ana, Fran y los niños viajan hoy también para compartir el ritual Aitana y su hija pequeña Altea, nacida una semana más tarde que Shira, y Nuria, Carlos y su hijo Noa, que también quiso incorporarse al ritual. Una enredadera, buganvilla, traerán para plantar y simbolizar el crecimiento de Noa arraigado a la madre tierra.

Para dar fuerza al crecimiento del albaricoquero y el peral, un abono muy especial: la placenta y cordón umbilical de Shira (que han permanecido congelados en casa) que Ana partirá y distribuirá en los dos hoyos que acogerán los árboles de Adri y Shira. La placenta, como ha ocurrido con Shira, contribuirá al correcto crecimiento de los árboles y les proporcionará nutrientes beneficiosos para el peral y el albaricoquero. Que simbólicamente serán más, si cabe, árboles de vida nueva.

El ritual se completará con que los presentes, ayudarán a llenar cada uno de los hoyos, depositando un puñado de tierra, a la vez que piden un deseo (no material) para la persona por quien se planta el árbol: Adri, Shira, Noa.

   

Junto a los limoneros, Adrián y Shira tendrán dos árboles en Sella, que como ellos crecerán y darán buenos frutos. ¡Entre limoneros, junto a tu peral, dulces sueños Shira en brazos de la iaia Amalia!

Después hubo tiempo para almorzar a la sombra de los pinos y el algarrobo -en el que mucho había disfrutado la iaia Amalia en su infancia, con lecturas bajo su sombra y con el columpio hecho por el abuelo Pepe con capazo y cuerda- frente a la casita de L’Almussent.

Xavier que ha pasado el día anterior y la noche en Sella se incorpora al encuentro ritual… Mantuvimos animadas conversaciones educativas y de contenido diverso. Mientras Noa y Adri recogían habas tiernas que comeríamos entre todas y todos, complementando las viandas traídas para el almuerzo.

 

Con algunos entrantes, una buena paella (un poco salada quizá) y estupendo flan de turrón en el bar de María, a las seis de la tarde, terminaba nuestro grato encuentro y algunos emprendíamos el camino de regreso a casa…

Otras y otros todavía tendrían tiempo para unas últimas y preciosas fotos…

   

…Y Pedro, amigo del camino de Santiago, que nos visitó unos días después y vino a conocer Sella se sumó al ritual por Adrian y Shira y con un puñado de tierra para cada árbol, expresó su deseo para ellos.

Y ahora sí, colorín colorado, el ritual se ha terminado. Veremos…

Paco Buigues