Miradas Y Conversaciones

on viernes, septiembre 22, 2017

Un recorrido por la “Fira d’Agost de Xativa”

Invitados por Sonia y Montse, amigas a partir del camino a Santiago en septiembre de 2016 y unidos por lazos de simpatía, sintonía y afectos, en encuentros posteriores, viajamos el lunes 14 a la Fira D’agost de Xativa, considerada todo un referente entre las ferias en la Comunidad Valenciana y calificada como Fiestas de interés turístico nacional. De orígenes lejanos 1250, por privilegio de Jaime I.

Llegamos con tiempo para ir a cenar al “Puerto de Granada” y asistir al acto inaugural de la Feria, en el campo de futbol de la Murta, con la presentación y el nombramiento oficial de la Reina de la Feria y su Corte de Honor. Un magnífico espectáculo musical posterior “Cantata Ibn Yubair de Medina Xateba”, que conmemoraba el 800 aniversario de la muerte del viajero y poeta, personaje imprescindible para entender el impacto y huella cultural musulmana, en la ciudad de Xativa (capital de la comarca de la Costera). Con una fantástica puesta en escena de una duración aproximada de 45 minutos, la cantata contó con narrador, tenor, soprano, coral, orquesta, comparsas de moros, fanfarrias, percusión, dulzainas, etc., repartidos por todo el espacio de la Murta. Un conjunto dinámico de 120 personas encima del escenario en continuo movimiento. El acto inaugural se cerró con un bonito castillo de fuegos, allí mismo en el campo de la Murta.

Aunque otros actos estaban previstos, Al Ras Festival, en el Espai Jove del Jardi de la Pau, una Gran fiesta de la espuma y la “Nit de de cant d’albades” por las rondallas y la colla de Xirimites y Tabals “La Socarra”, a altas horas de la noche, para nosotros era el tiempo de ir a descansar, pues nos esperaba un día fuerte de Feria, el martes 15 de agosto.

Levantarse sin prisas para ir a disfrutar del primer día oficial de la Fira del Bestiar y empezar a hacerlo con un almorçar de Fira, sobre las 10:30 h. era nuestro objetivo. Este almuerzo reúne a muchos xativins y vecinos de otras localidades, alrededor de un acto popular de comensalidad: familias, amigas y amigos, clubs y asociaciones, se reúnen alrededor de una o varias mesas para celebrar con un almuerzo fuerte, que se ha iniciado la feria y es tiempo de encuentro y convivialidad.

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Con un lleno casi total en todos los bares y cafeterías de Xativa, casi a las 11:30 conseguíamos sentarnos en una mesa, compartida con otra pareja de visitantes de Quatretonda, pueblo cercano a Xativa, que estará de fiestas por Sant Pere del 23 al 27 de agosto y al que nos invitaron a asistir.

De los muchos actos del día -XLII Concurs de tir y Arrosegament; LXVI Trofeu de Motociclisme; I Open Blizt Ciutat de Xativa de ajedrez y simultanea d’escacs a 25 taules; Exibixio eqüestre; Animació musical al Reial, Mostra de pintors y escultors xativins, etc.- elegimos visitar la exposición de fotografía 63 Saló Local de Fotografía en Blanc y Negre y 21 Saló Local de Fotografía tema Fira, en el Pati Cobert de la Casa de la Cultura. En una estancia más interior Sala de les Columnes, pudimos visitar también las 18 obras de gran formato seleccionadas del Premio Nacional de Pintura Juan Francés (de 120 presentadas) dándose la circunstancia de que el jurado había decidido por unanimidad dejar desierto el premio de esta edición, porque “cap de les presentades destaca sobre la resta per a ser considerada la guanyadora del premi Juan Francés, Fira d’Agost de Xátiva”, como constaba en el acta de lliurament del premi.

Una pequeño paseo por el casco antiguo y la Xativa monumental, la plaza de la Trinidad, sede actual de los juzgados; el Hospital Reial, un edificio de gran belleza, icono de la arquitectura del siglo XVI; la Iglesia de Sant Domenec, antiguo convento gótico que en la época medieval fue un importante foco de difusión cultural; la conocida como la Seu, la Colegiata Basílica de Santa María, erigida para ser catedral, pero que no ha sido reconocida en su aspiración de convertirse en sede episcopal. Iniciada su construcción en el siglo XVI se demoró durante cuatro siglos y aún hoy sigue inacabada. Junto al inmenso Castell, la Seu es el edificio más emblemático y ambos configuran la línea del horizonte de Xàtiva, siendo visibles desde cualquier punto de los alrededores. Ha sido declarada Bien de Interés Cultural.

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Casi sin darnos cuenta había empezado (a las 14h.) la mascletà por lo que tuvimos que bajar deprisa hasta el Jardí de la Pau, junto a la Alameda, para terminar de disfrutar del estruendo de petardos y cohetes y de su ruidoso y vertiginoso ritmo final.

Con el estomago lleno todavía por el almorçar de Fira, hubo tiempo para otro recorrido por el casco antiguo antes de acabar tomando unas tapas en el Granada y retirarnos para una buena siesta, preparatoria para las actividades de la tarde noche.

Un paseo a lo largo de la feria en el paseo de la Alameda sirvió para conocer el ambiente xativenco de la Fira, antes de visitar el parque del beso, donde tomaríamos, en uno de sus muchos chiringuitos montados por las barracas de la localidad, una cena de picoteo propia de la Feria.

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Después de regreso de nuevo por la Alameda, había que elegir espectáculo: o dirigirnos al concierto de Chanoa, gira de su último disco “Soy humana”, en el campo de futbol de la Murta o acudir a la plaza de La Seu, al homenaje al poeta valenciano Vicent Andreu Estelles.

La decisión de las anfitrionas era ir a ver a Chenoa, pero solo pudo mantener nuestro interés durante 15 o 20 minutos, aproximadamente. Unos cientos de fans, sobretodo de chicas jóvenes, la coreaban con mecheros y pancartas de pie frente al escenario, pero Chenoa no terminaba de conectar con el gran público que desde las gradas la escuchaba sin demasiado entusiasmo. El nuestro tuvo una corta duración y nuestras amigas terminaron decepcionadas (por las expectativas sobre la cantante) y, aunque nosotros no las teníamos y no hubo decepción, 15 minutos bastaron para entender que aunque humana y con una voz bastante potente, no tenía especial facilidad para conectar, con un público algo más maduro y con más años de juventud acumulada.

De allí nos dirigimos pues a la plaza de la Seu, que con un lleno casi total, acogía las últimas canciones, en el marco del XXII festival de la Canço, del grup etnico Xaluq, que habían hecho un repertorio de cantos tradicionales valencianos y composiciones propias que recogían el paso de los árabes y de otras culturas, por nuestras tierras. Un bello espectáculo musical del que solo pudimos disfrutar de algunas canciones en su tramo final.

Pero para nuestra sorpresa, también en la misma plaza, en el incomparable marco de la Seu, con el Hospital Real de fondo, quedaba todavía el acto de homenaje al escritor Vicent Andreu Estelles, “Sis veus per al poeta”, a cargo de 6 mujeres con magnificas voces: jotas, fandangos, albades y nanas tradicionales adaptadas con letras y poemas del escritor. Una propuesta musical valenciana de gran belleza que, a pesar del cansancio, nos mantuvo bien despiertos.

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Muchos bellos poemas de Vicent Andrés Estellés musicados y como no, el popularizado por el cantautor Alcoyano Ovidi Monllor, “Els Amants”:

“No hi havia a València dos amants com nosaltres.
Feroçment ens amàvem del matí a la nit.
Tot ho recorde mentre vas estenent la roba.
Han passat anys, molts anys; han passat moltes coses.
De sobte encara em pren aquell vent o l’amor
i rodolem per terra entre abraços i besos.
No comprenem l’amor com un costum amable
com un costum pacífic de compliment i teles
(i que ens perdone el cast senyor López-Picó).
Es desperta, de sobte, com un vell huracà,
i ens tomba en terra els dos, ens ajunta, ens empeny.
Jo desitjava, a voltes, un amor educat
i en marxa el tocadiscos, negligentment besant-te,
ara un muscle i després el peçó d’una orella.
El nostre amor és un amor brusc i salvatge,
i tenim l’enyorança amarga de la terra,
d’anar a rebolcons entre besos i arraps.
Que voleu que hi faça! Elemental, ja ho sé.
Ignorem el Petrarca i ignorem moltes coses.
Les Estances de Riba i les Rimas de Bécquer.
Després, tombats en terra de qualsevol manera,
comprenem que som bàrbars, i que això no deu ser,
que no estem en l’edat, i tot això i allò.
No hi havia a València dos amants com nosaltres,
car d’amants com nosaltres en són parits ben pocs.”

Ya solo quedaba ir a descansar, tras un largo día de Feria, con muy buenos espectáculos y otros a los que no asistimos, más dirigidos al público joven, como Al Ras Festival, con diversos grupos y actuaciones.

A la mañana siguiente, ya jueves 16, antes de emprender el camino de vuelta a casa, algo más temprano que el día anterior, nos despediríamos agradecidos de nuestras amigas Sonia y Montse y del pueblo de Játiva, no sin antes tomar un buen almorçar de Fira, en el Restaurante Barroc 1.0.

Una fuerte sensación de satisfacción y agradecimiento nos invadían, por la casa, la fiesta, los espectáculos, la comensalidad y las conversaciones compartidas y por el afecto y el cariño mutuo. Hasta pronto, la próxima en Alicante.

Paco Buigues

Miradas Y Conversaciones

on viernes, septiembre 08, 2017

Un concierto en el maravilloso escenario de Serra Gelada en Altea

Invitados por nuestra amiga Marisol, el miércoles 25 de julio, viajamos a pasar el día en la bella ciudad costera de Altea, donde vive (ahora con su madre de 96 años y una gran lucidez) desde hace muchos años. Comimos con ella y con su hija Noemí envueltos por gratas conversaciones amicales, educativas y terapéuticas (Noemí es psicóloga y actualmente ejerce de maestra de Pedagogía Terapéutica, este año en el IES de la Nacía) en un restaurante del Albir, con terrazas pegadas al mar, desde donde se divisaban unas estupendas vistas de la costa hasta el Peñón de Ifach en Calpe.

A las 8 de la tarde teníamos cita, en el espectacular escenario del Faro de Serra Gelada, con un concierto musical de cuerda a cargo de alumnos venidos de distintas partes de nuestro país y de Europa, a realizar un curso especializado con profesorado reputado, entre cuyas prácticas estaban la organización de varios conciertos en la ciudad de Altea.

Emprendimos el camino a pie (no está permitido el acceso en vehículo) de los dos kilómetros y medio que llevan hasta el Faro, donde se celebraría el concierto de violines, violas y violonchelos. Algunas fotos mientras recorríamos el camino dan cuenta de la belleza del paisaje…

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Al fondo de esta foto de encima se divisa el Faro de la Serra Gelada, al que seguramente se le dio este nombre, porque en valenciano una serralada es una cordillera litoral y algún funcionario, al realizar la traducción al castellano (en tiempos en que hablar en la lengua propia se reprimió con fuerza), le sonó a Sierra Helada. Al recuperar la lengua propia de la zona, el valenciano, se ha quedado con la Serra Gelada. Hay otras versiones, pero más inverosímiles.

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El concierto contó con diversas actuaciones desde violinistas solistas hasta cuartetos musicales que, con un público entendido, atento y entregado, nos hicieron vivir una inolvidable experiencia musical: los sones de violines, violas y algún violonchelo, el paisaje marino que envolvía el Faro, la puesta del sol, el silencio del anochecer (muchos lenguajes poéticos simultáneos) nos permitieron experimentar una vivencia cuasi mística.

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Tras la foto final a todas y todos los participantes en el concierto, la preciosa vista de la playa del Albir, desde el Faro, nos recordaba que un trayecto de vuelta a pie de dos kilómetros y medio, quedaba todavía pendiente. Llegábamos 35 minutos después y tras pasar por la casa de la anfitriona, el Peugeot 307 azul, nos traía de vuelta a casa. Eso sí, no sin el compromiso de volver el sábado siguiente, 29 de julio, al concierto final de clausura del curso, en el Casa de la Cultura del Albir, en Alfaz del Pi y disfrutar de cena posterior con nuestra amiga Marisol.

Paco Buigues

Miradas Y Conversaciones

Un encuentro familiar en “casa” de Manuel y Adela

Hoy día 2 de julio de 2017 nos hemos reunido en el bar que Manuel y Adela han abierto, en la calle Lorenzo Llaneras, de nombre la Piedra (todavía heredado del antiguo propietario). Es un día de encuentro familiar y celebración. De celebración y gratitud precisamente por la posibilidad de encontrarnos, de compartir tiempo, conversaciones y comensalidad, de sabernos próximos y familiares, de juntarnos para recordarnos, que nos apreciamos, que podemos contar unas y unos con las otras y los otros…

Tiempo para conversar, que quiere decir etimológicamente, danzar juntos, compartiendo diálogos, experiencias, recuerdos vividos, etc. Tiempo para la comensalidad que quiere decir comer y beber juntos alrededor de la misma mesa. Espacio, desde tiempos inmemoriales, para hacer y rehacer las relaciones familiares y amicales. Un lugar privilegiado de encuentro, de comunicación y de compartir las cosas buenas que nos pasan (y si queremos también algunas menos buenas) y celebrar la alegría de la vida, de encontrarse, de la proximidad… Y también si hace falta de confrontarse, debatir o discutir abiertamente y expresar las diferencias, los distintos puntos de vista… Gracias a todas y todos por este tiempo de comensalidad, de dialogo y conversación libre y desinteresada.

Queríamos que hubieran estado con nosotros la tía Vicenta y el tío Ángel, María y Sebastián y sus hijas, Ana y las suyas (y quizá su novio), pero no ha podido ser esta vez, pero quizá pronto… Eso sí están, y nos alegramos mucho, Ángel y Mari y David y su novia, que hoy también representan a toda su familia.

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Pero no podíamos dejar pasar esta ocasión de juntarnos, pues también celebramos, que después de mucho tiempo, y de muchos kilómetros de distancia, tenemos aquí a Alba y a Jaume, a Liam y a Kai, que han venido a pasar 2 meses entre nosotras y nosotros y eso es motivo de celebración: poder abrazarles a todos, darles muchos besos (más a los niños) para que sepan que tiene una familia, en esta ciudad, que les quiere y estima y les tienen un gran afecto y cariño. Y ahora que hay ecos de que pueden regresar a vivir con nosotras y nosotros, lo celebramos doblemente…

En fin, gracias de nuevo a todas y todos y que sigamos juntándonos, cuidando la proximidad y la cercanía y si es posible, viviendo en el lado poético de la vida, el del cuidado, la ternura, la amistad y el amor.

Hemos disfrutado también de nuestra nieta Shira que ha venido con Ana y Fran. Su hermano Adri no ha podido estar con nosotros pues pasa esta quincena con la familia paterna.

Un fuerte abrazo a todas y todos los que están aquí y los que no han podido venir y que nos volvamos a reunir pronto.

Paco Buigues