Fiesta en l’Hort de la Creu

Después de un "curso" que me atrevo a calificar de "un tanto extraño" (sin viaje de Santa Faz, la mayoría, con escasez de reuniones gastronómicas ordinarias, sobresaltos personales y/o familiares), ha llegado el final del verano, sin haber llevado a cabo la tradicional despedida con disfraces en Vistabella. En su lugar, y con Eva y Luis ejerciendo de anfitriones, con la jubilación de éste como motivo, La Font ha encontrado una vez más la forma de pasar un buen rato, disfrutando de la compañía mutua y de los placeres gastronómicos que Eva preparó para deleite del personal.

Iniciamos la noche con la presentación por parte de Luis de su "grafiti" inspirado en motivos árabes, muestra de su nueva faceta de pintor. Siguió el visionado del espectáculo representado en la Plaza el jueves, 15 de Agosto, en el que Coro, Banda de Música y grupo de danzas Sedanç mostraron su trabajo en torno a "El fantasma de la Ópera y Los Miserables”. Cenamos tranquilamente y en la sobremesa Paco Buigues y Salvador, expresando el sentir de todos los presentes, dedicaron unas palabras a Luis, felicitándole por su recién estrenado y jubiloso "estado".

   

Como la noche invitaba a ello, algunos se refrescaron en el estanque de la Creu hasta donde creyeron conveniente (los tobillos).

Y, tal vez bajo el influjo de la luna (casi llena) y la influencia de l'Hort de la Creu, Vicente volvió transfigurarse y, en plan "aparición mariana" surgida del olivo iluminado, procedió a impartir su particular "doctrina" en torno a la jubilación y los jubilados.

 

Y después de un ratito de baile, al son de la música de los 70’s, y algo de música africana, pusimos fin a otra agradable velada que añadimos a las ya numerosas jornadas de convivencia de esta nuestra “Barraca La Font”.

Carlos