Cuestión de Sensibilidad

on sábado, septiembre 08, 2012

Cuando se toma una imagen, el objetivo que se persigue es el de afectar la sensibilidad del observador a través de la sensibilidad de uno mismo.

Aunque de forma generalizada, esta afirmación siempre es válida, aun en las imágenes más elementales; lo único que cambia es el universo al que van dirigidas. Todos, a su manera, deseamos emocionar con las imágenes. No siempre se consigue, se intenta recurrir, en la medida de lo posible, a esquemas inusuales, poco vistos, para incrementar su impacto.

Enlazando con las últimas publicaciones, en este blog, sobre la conciencia, pensamiento, percepción de la realidad, etc… he aquí un ejemplo claro de las distintas visiones ante una misma realidad. El impacto, la emoción, la sensibilidad de cada uno es distinta ante una misma imagen de la realidad.

A unos genera indiferencia, el peor enemigo de la sensibilidad. En el mundo que nos ha tocado vivir empezamos por ser insensibles ante nosotros mismos, nos dejamos llevar por lo fácil, lo cómodo, no queremos molestias, implicaciones, obligaciones, compromisos …

A otros una visión pragmática de la imagen, reflejo de una realidad. La imagen no llega a alcanzar ningún punto neuronal sensible que nos genere emociones.

A otros, sin embargo, genera una explosión de emociones, como en este caso el extraordinario poema que la imagen de la palmera de Carlos que “Sobre el lecho acuático reposaha inspirado a Luis.

Salvador

0 comentarios:

Publicar un comentario