Inspiración Elaborada: Una Aproximación al Arte

on martes, mayo 01, 2012

Afirmar que Picasso no es un genio, podría ser, además de atrevido, injusto y nada de eso pretendo. Admiro y respeto al hombre, al artista, al creador, al trabajador infatigable y muchas más cosas, porque esas son las auténticas responsables de su obra. Dicho esto, es necesario mostrar las cartas de mi juego y argumentar la no existencia del genio en la base creativa del artista.

"La poesía, escribía hace muchos años, con su natural y espontánea manifestación desenmascara la trampa que nos tiende el pode establecido. Cuando brota la fuente y sus aguas puras y cristalinas humedecen mi cerebro y producen pequeñas obras, mi obligación es reflejarlos tal cual salen, para luego sin más... -esta es la segunda parte- dar forma estética: inspiración elaborada, una aproximación al arte". Así pensaba en los años de joven poeta, buscador perdido entre los intrincados caminos de misticismo, contracultura y surrealismo.

Bastantes años después completo aquella concepción creativa que brotaba de un "bucólico manantial interno" con las palabras de Edgard Young, extraídas de "Conjeturas sobre la composición original": el genius es el dios interno del poeta, el cual le provee de inspiración. Genius es una fuente de inspiración inexplicable, posiblemente espiritual y posiblemente externa. Los románticos ubicaban su origen dentro del poeta. Edgar Allan Poe, con el principio poético, ve la inspiración como una locura irracional que se logra cuando el poeta se acopla, se sube al viento -digo yo- a las brisas divinas o místicas.

Inspiración, significa: "recibir el aliento". Homero y Hesiodo destacan sus orígenes divinos. En la Odisea, 22.347 -8, un poeta menciona que sus cantos fueron puestos en su corazón por los dioses. Las invocaciones a las musas son plegarias en busca del aliento de dios. En el modelo clásico inspiración y revelación se mezclan y confunden. Una, la primera involuntaria. En el cristianismo la inspiración es un regalo del espíritu santo. San Pablo afirma que la Biblia está inspirada en Dios (Timoteo 2), y los relatos de Pentecostés hablan del espíritu santo descendiendo con el sonido de un viento poderoso. En las sociedades nórdicas, también se asociaba a un regalo divino, los bardos la recibían mediante un trance mágico que luego transformaban en palabras. Según los griegos la inspiración permite que el artista alcance un estado de éxtasis o furor poéti-cus, el frenesí divino o locura poética. El artista es transportado más allá de su propia mente y recibe los pensamientos de dios.

Avancemos un poco. Freud sitúa la inspiración en el subconsciente, de forma similar a la teoría romántica del "genius" y el "frenesí poético" clásico. Partiendo de este principio el surrealismo busca la inspiración recurriendo a: los sueños (Dalí será su máximo representante) la escritura automática, la ouija... en un intento por alcanzar lo que llamaban la verdadera fuente del arte.

Me atrevo a decir pues, que la verdadera fuente está en el interior de uno mismo. La genialidad es el trabajo de buscar y bucear y encontrar y trasportar y elaborar. Ahí radica, para mí, el concepto de inspiración elaborada.

clip_image002_thumbEn la década de los veinte (1920) pintores y poetas, fundamentalmen-te, intentan usar las fuerzas del sub-consciente en su obra creativa. André Bretón publica el manifiesto surrealista (mas allá de la realidad) en el cual señala que el arte debe brotar del subconsciente. La inspiración recoge sus imágenes soñadas alcanzando una "sobre-realidad", donde no existe distinción entre sueño y realidad. Según André, surrealismo es: "Sustantivo masculino. Automatismo psíquico puro por cuyo medio se intenta expresar verbalmente, por escrito o de cualquier otro modo, el funciona-miento real del pensamiento. Es un dictado del pensamiento, sin la intervención reguladora de la razón, ajena a toda preocupación estética o moral".
     Philippe Halsman. Dali’s Moustache (1954)

Para Freud arte es no empujar las cosas desagradables hacia el subconsciente. Bien, ya tenemos una definición de arte, superada o no, ocasión tendremos para comprobarla. Aprovechar el conflicto, la tensión entre impulsos-deseos y la norma social, sostenida por la conciencia o súper-yo, da como resultado la originalidad, la creación, el arte. Esa tensión es la inspiración.

En la frontera entre los consciente y lo inconsciente, se fragua la acción creativa, eso pienso yo. Esa frontera, señala Freud, debe ser porosa, disponer de pasoso puertas, que permitan cierto flujo entre ambos territorios. Cerrar herméticamente e impedir la comunicación entre esos dos estados puede degenerar en una enfermedad llamada neurosis. La sistemática represión puede provocar traumas, palabra griega que significa herida, que ejercen una influencia negativa sobre la conciencia, sobre el yo. El método que Freud utiliza para sanarlos consiste en situar al paciente en un diván, hablar sobre cualquier cosa y encontrar entre esos monólogos alguna causa que explique el conflicto y permita resolverlos.

Aquí termina esta entrega con la esperanza de haber razonado por qué afirmaba que Picasso no es un genio, además de esbozar brevemente el concepto de inspiración, surrealismo, psicoanálisis... elementos muy necesarios para entender el concepto de arte que sostengo. En la próxima entrega me centraré en la evolución del estudio sobre los sueños y su efecto creativo en la figura de Dalí. Pronto sabremos la obra que voy a comentar, paciencia lector... todo llegará si perseveras en la lectura de este blog, vaya palabra fea. Puestos a trabajar la creatividad sugiero buscar un nombre con más sonoridad, con mayor alcance. Abierta está pues nuestro reto creativo para designar este medio y trascender esa cuadrúpeda palabra.

Luis Soler

0 comentarios:

Publicar un comentario