Sella. Partida de Pilota

En una de mis estancias en Pittsburgh tuve la oportunidad de ir a un partido de béisbol. Es curioso, el ir al béisbol es realmente un acto social, un acto social donde se encuentran con los amigos, se comen sus “burgers” y “hot dogs” y pasan la tarde. Por supuesto existen las apuestas. En Estados Unidos en todo y por todo se apuesta. La apuesta tiene un gran aliciente, es lo que en realidad te hace disfrutar de la emoción del juego.

Este año he tenido la oportunidad de disfrutar en Sella de la “PARTIDA DE PILOTA”. He estado observando la situación, el ambiente, el juego, las personas. Me ha recordado, en parte y salvando las distancias, mi vivencia con el béisbol. Existen muchas similitudes. Visto desde fuera, también se trata de un acto social donde se encuentran los amigos de siempre, los amigos de otras localidades que quizás solamente se encuentran en estas ocasiones.

   

Saludos, - “Com” -, comentarios sobre la destreza de los jugadores, la visita al bar de “Paco” buscando suministro para apagar la sed, comentarios sobre las jugadas, -“l’ha penjat”, “eixa no cau”,…-, las voces del “marxador” cantando los tantos de la partida – “quinze, trenta, val,…”-, el que cruza, el que se pone a hablar con otro en medio de la calle, y por supuesto las apuestas, que como en el caso del béisbol y para aquellos que lo hacen, es lo que en realidad les hace disfrutar de la emoción del juego, son elementos básicos del evento.

Cuando finaliza la partida se escucha a la gente preguntar: “ja ha acabat?”, “qui ha guanyat?”,… “no el se, crec que els rojos”. Los expertos del lugar, generalmente de una cierta edad, los sabios del juego que sí saben quién ha ganado, se levantan con dificultad, unos más que otros, cosa normal después de haber pasado dos o tres horas sentados, y poco a poco se van retirando del escenario. ¡Hasta la próxima!

Salvador