Son las 10 de la mañana, como indica el reloj del campanario de la Iglesia de San Miguel Arcángel, del último sábado de Abril. Salimos a dar una vuelta por el casco antiguo de la ciudad, todavía dormido de la “marcha” del “viernes noche”. Las calles mojadas, limpias, solitarias, frías, buen momento para pasear tranquilamente.
Salvador
0 comentarios:
Publicar un comentario