Cuando viajo por esos mundos, frecuentemente suelo emplear el termino “país profundo” cuando voy a una zona poco desarrollada del mismo. Zonas profundas del país, en donde se puede respirar el espíritu y esencias del mismo. La América profunda, la Rusia profunda,… no todo es Nueva York, Chicago, Moscú, San Petersburgo, incluso en la misma ciudad, la Venecia desarrollada, de los turistas y la profunda, de los propios habitantes que luchan por poder vivir, habitar en ella. No me cabe la menor duda de que en Jerez estuvimos paseando por esa parte de la ciudad, la que sin duda pertenece a la que yo llamaría la Jerez profunda y en la que pude captar las siguientes imágenes, imágenes berlanguianas, en las que se capta el espíritu, la esencia, la tradición, la religiosidad en este caso, de este pueblo. Un pueblo lleno de Cofradías en el que se vive tan intensamente este espíritu que sirve de inspiración a los juegos de los niños.
Salvador
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