Paralelismo

on domingo, noviembre 09, 2014

Aunque no haya participado activamente en este lugar de encuentro, por razones de trabajo -del bueno, creativo- no por ello he dejado de visitar y disfrutar de las emotivas imágenes que allí encuentro. El siguiente escrito se remonta al viaje a Portugal el pasado mes de junio. Nuestro grupo dispone de magníficos fotógrafos, capaces de captar cualquier movimiento, para dejar constancia de ello. Personalmente miro otras cosas, busco en el entorno curiosidades que complementen y completen aquello que me apasiona.

Estimo la poesía y la practico pues en ella encuentro expresiones que profundizan en el comportamiento humano y en el ser de las cosas. La naturaleza y el individuo intercambian mensajes, experiencias, vivencias que ayudan a equilibrar el, en ocasiones, acelerado ritmo existencial y/o vital.

Dicho esto paso a compartir con vosotros el poema escrito, en una de mis visita a Torre del Rico a visitar a mi madre, a la puerta de la cueva, mirando la pinada y el horizonte:

Impresiones y penas

Una extraña sensación preside la atmósfera.
El viento se intensifica al penetrar la masa verde de los pinos,
Mientras al fondo se escucha el roncar de un aeroplano.

El "cu-cu" de las tórtolas, pertinaz, por repetido,
Emerge de la oscura espesura,
Se entremezcla con el  monocorde sonido
del moscardón. Tozudez y tortura.

Por detrás de la cueva se oyen unos ladridos
Y dos golondrinas dibujan sobre el suelo, su frágil figura
Al cruzar los rayos del sol, con ágil soltura.
Bucólico cuadro de sueños vivos y perdidos.

Desde la quietud de mi ser, presencio una sinfonía
Hermosa, sonora, con ritmo, con matices...
La intensa interpretación de una partitura no escrita.

El amplio patio embaldosado con pedazos de mármol
De las canteras vecinas, mantiene en su memoria
La pesada pisada humana de los seres queridos...
Por aquí han pasado una y otra vez mis antepasados,
Como lo seré yo, de mis descendientes, algún día.

El paralelismo del título se comprenderá al leer los versos de A. Herculano que leí en Lisboa una mañana lluviosa:

De baixo dos pes de cada geraçao que
Passa na terra
Dormen cinzas de muitas geraçoes
Que a precederan.

Lluís Soler.

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