El Poder de la Fotografía

Con una simple fotografía nuestro cerebro procesa inconscientemente movimiento biológico, conecta a donde se dirigen las emociones y transmite esta información a los centros de procesamiento del lenguaje en el que podemos expresar conscientemente nuestra propia reacción emocional. De ahí su poder, a través de ella podemos situarnos en la perspectiva de aquellos que vemos en la imagen. 

La fotografía desempeña un papel único en el desencadenamiento de la red de regiones cerebrales que subyacen a la empatía: el reconocimiento y la comprensión de los estados de ánimo de los demás, incluyendo sus emociones en particular. A medida, que nos hacemos mayores, que envejecemos, nos volvemos mucho más conscientes de las emociones de los demás. Existen muchos ejemplos de fotos famosas que al verlas nos trasmiten emociones, el estado de ánimo del sujeto/s, alegría, tristeza, felicidad,... Aunque no famosa, sirva de ejemplo la siguiente fotografía para ilustrar lo anteriormente mencionado y entender la emoción contenida en ella.

Es la imagen de un padre emocionado, satisfecho, que trasmite, junto a su hija, toda la felicidad por un acto que, no me cabe la menor duda, ha salido según lo había imaginado. Su rostro no puede transmitir mayor felicidad.

Salvador