La Aurora En La Crónica De Viravens

on viernes, diciembre 01, 2017

La Aurora de Sella, que tan magistralmente ha expresado en imágenes Salvador Marcilla merece un breve comentario acerca de su significado y origen. Según el diccionario Aurora es esa luz sonrosada que aparece en el oriente inmediatamente antes de la salida del sol. También, un canto religioso que se entona en la madrugada, con anterioridad al rosario y con el que se inicia la festividad de la iglesia.

Sobre la historia y tradición de la Aurora se publicó hace pocos años un libro donde se plasma el sentir de esta costumbre tan arraiga en nuestra cultura. Es mi deseo completar aquel trabajo con el siguiente hallazgo y que ahora ve la luz.

Documento procedente de la Crónica de Viravens pag. 337 y 338

“En 1793 la revolución había ya destronado a Luis XVI, la república paseaba triunfante sus pendones en Francia, y el monarca de esta Nación fue guillotinado en 21 de Enero de aquel año. Estos gravísimos sucesos causaron profunda sensación en España, pues en algunos pueblos de la Monarquía española, efecto de propagandas que no pudo evitar la vigilancia del Tribunal del Santo Oficio.

Alicante era una ciudad donde las nuevas ideas debieron ser difundidas por las circunstancias de ser puerto de mar y mantener sus habitantes frecuentes relaciones con los franceses, pero los documentos que registramos testimonian que nuestros abuelos, lejos de acoger las doctrinas republicanas victoriosas en Francia, prestaron su apoyo a Carlos IV para sofocar todo germen revolucionario.

Mientras había, pues, quien deseaba la abolición de ciertas costumbres piadosas, los alicantinos mantuvieron las prácticas que les enseñaron sus mayores. En los días festivos se celebraban en esta ciudad procesiones que alternativamente salían a las tres de la mañana de los conventos de San Francisco, del Carmen y de Santo Domingo, recorriendo casi todas las calles de la población. Nuestros paisanos asistían a estos actos con religiosa compostura; y agrupados alrededor de un estandarte, en el que se veía a la imagen de la Divina Pastora alumbrada por faroles que llevaban los devotos, entonaban cantares religiosos populares al son de violines, bandurrias, guitarras, crótalos, panderos, bombos y varios otros instrumentos pastoriles; y era en verdad agradable el efecto que producía aquel conjunto de voces y sonidos que honraban a la Virgen y saludaban la aurora del día festivo.

Los devotos, que así santificaban las primeras horas del domingo, además de despertar al vecindario con aquello cánticos, rezaban el Rosario por las calles, cuyas cuentas pasaba un fraile que les acompañaba, y parándose ante las casas de las familias acomodadas, obtenían limosnas de éstas para mantener el culto debido a la Madre de Dios. Al regresar la piadosa comitiva al templo de donde había salido, se terminaba allí el Rosario, celebrándose una Misa rezada que denominaba el pueblo del Alba o de la Aurora.”

Resulta sorprendente la similitud entre esta descripción y la Aurora que cada primer domingo de octubre se celebra en Sella y que gracias a estas bellas imágenes podemos contemplar en su genuina originalidad.

Lluís Soler.

1 comentarios:

pericomorales dijo...

Muy buena aportación Luis.
Pedro Morales

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