Sobre La Cuestión De La Vida, El Amor Y La Amistad

on miércoles, diciembre 31, 2014

2014-2015 LEYENDA DEL AMIGO INVISIBLE Por Paco Buigues Tro

Si uno mira lo que ocurre en el planeta Tierra, en muchos lugares de este planeta herido, donde existe un inmenso dolor y sufrimiento, podría decirse que no parece que el AMOR (EROS, el espíritu que cuida y da vida) le vaya ganando la partida a su enemigo TANATOS (el impulso de muerte). A pesar de ello cada vez más autores y personas creemos que está emergiendo un tiempo nuevo, una nueva cultura civilizatoria donde progresivamente avanzamos hacia una conciencia planetaria y de pertenencia a una única familia humana, que nos permitirá desarrollar una nueva humanidad y una Tierra más armoniosa y unificada. Esto requiere más democracia social participativa, más equidad en la distribución de los bienes económicos, culturales, estéticos y espirituales, una cultura no violenta, de respeto hacia toda la vida y el empoderamiento y capacidad crítica constructiva de las personas (que implica competencias cognitivas, emocionales, profesionales, valores éticos, solidaridad y compromiso con la utopía de un mundo mejor)

Z. Bauman reflexiona en su libro“El arte de vivir”, que la mayoría de los bienes cruciales para la felicidad no tienen precio de mercado y no se venden en las tiendas: no encontraremos allí el amor o la amistad, la satisfacción que proporciona el cuidar a los seres queridos, el trabajo bien hecho y comprometido, la ayuda a un amigo o vecino en apuros, el aprecio y la estima por los compañeros y por las personas con las que nos relacionamos, la solidaridad con los más desfavorecidos, etc. Nos previene que el tiempo que dedicamos a conseguir los bienes que sí se compran en las tiendas y en el Corte Ingles, suele ser una pesada carga, que nos impide dedicarnos a aquellos que generan bienestar y felicidad.

E. Morin parafraseando a Paracelso, dice que “todo amor es medicina” y que el amor médico nos previene: “Amen para vivir, vivan para amar”. También desde la biología y la psicología vamos comprendiendo que los seres humanos somos seres amorosos que requerimos afecto, reconocimiento y aceptación para vivir en la armonía y en el bienestar. Esa es nuestra historia evolutiva y nuestra necesidad personal para desarrollarnos plenamente. Como explica Maturana hemos devenido bioevolutivamente humanos porque amamos. Este es un tiempo en el que “el objetivo ya no es fundamentalmente el desarrollo de los bienes materiales, la eficacia, la rentabilidad y lo calculable, sino el retorno de cada uno a sus necesidades interiores y a la primacía de la comprensión de los otros, el amor y la amistad” . Este es el tiempo del amor verdadero que quiere desbordar el ámbito privado y extenderse a todas las personas, a todos los seres, y al Planeta tierra para trascender una cultura del poder y la guerra, del consumo enloquecido que esquilma el planeta, del pensamiento único, de las culturas únicas, de los monopolios y los oligopolios que manejan el mundo.

Que podamos vivir y repetir, parafraseando a Merton: Nos gusta estar juntos. Bailar juntos. Hacer cosas agradables y divertidas. Reírnos de las cosas que hacemos. Nos gusta la locura de la celebración, que es la locura de no someternos, aun cuando “ellos”, los poderes políticos y económicos, nos han querido hacer la vida imposible, con recortes, corrupciones e indignidades y parezca que tienen todo el poder. La celebración es el primer paso para la amistad y la confianza y por tanto para el verdadero poder. Cuando celebramos, cuando hacemos algo hermoso con nuestras vidas, cuando vivimos compartiendo y solidarizándonos, manifestamos un poder al que ellos no tienen acceso. Podemos ser los artesanos de un júbilo y una alegría que jamás imaginaron. Podemos prender un fuego de felicidad en esta ciudad y en cualquier lugar que les hará sonrojar. Han querido arruinar nuestras vidas. Pero nosotros viviendo en el lado poético de la vida, con ternura, amistad, solidaridad y amor, tenemos el verdadero poder. Quedamos pues todas y todos invitados a construir no utopías para un mundo mejor -que también-, sino eutopías, lugares buenos, allí donde estemos, allí donde trabajemos, allí donde vivamos y convivamos.

¡Que este sea vuestro tiempo del amor y la felicidad!

Paco Buigues

0 comentarios:

Publicar un comentario