Del Arte de la Fotografía. El Posado

on domingo, agosto 03, 2014

Capítulo importante en el libro “Del Arte de la Fotografía”, es el posado. A continuación vamos a comentar, a modo de ejemplo, tres posturas, que por su sencillez y elegancia se han convertido en tres formas clásicas de posado.

Comenzamos por la primera de la izquierda. Obsérvese la sencillez de la misma. Con qué elegancia el modelo adopta una figura que por su esbeltez y marcialidad nos recuerda, a algunos con cierta nostalgia y a otros con cierto resquemor, los años mozos en los que unos de caqui, otros de gris aviación y otros de marinerito, paseábamos por ahí con esa pose. Brazos caídos, pies juntos, mirada al frente… perfecto, inspira bravura, valentía. El modelo, abstraído totalmente de la realidad que le circunda, realiza una composición de la figura con suma perfección.

En la imagen del centro, se presenta una postura, mas desenfadada, desairada, mano al bolsillo, apoyado en el quicio de la puerta, pose descubierta, mirada así como diciendo … ¿que pasa?, o quizás mas bien ¿pasa algo?. La figura creada emana o destila paciencia a borbotones. Obsérvese la posición de los pies… anárquica, relajada, desenfadada. Postura no parametrizada, sin duda rompe toda regla establecida. El modelo la ejecuta con naturalidad y a pesar de su dificultad podríamos calificarla de perfecta.

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A la derecha nos encontramos con un modelo cuya mirada está totalmente compenetrada con el fotógrafo. Obsérvese la posición de los brazos, totalmente estudiada, no al azar, con un objetivo. Con la mano izquierda, como el que no hace nada, sujeta con elegancia el pañuelo que rodea el cuello, evitando así que el viento estropee la composición. Piernas abiertas, con lo que el modelo consigue una doble finalidad, por una parte, una mayor originalidad en la pose, y por otra, aumentar la estabilidad de la postura y permitir, de esa forma, la utilización, por parte del fotógrafo, de una ISO más baja y por tanto una imagen más nítida. En este caso podemos destacar la brillantez con la que el modelo ejecuta esta postura nada improvisada.

Se ha de tener en cuenta que en ningún caso los modelos han ensayado ninguna de las posturas que, aunque no lo parezcan, son de difícil ejecución. Por otro lado, destacar el fotógrafo que, en la última de las figuras comentadas, adopta la postura rodilla al suelo, variante de la “Postura C” ya comentada en este blog en el artículo “El Arte de la Composición Fotográfica”. Creo justo destacar  la destreza del fotógrafo en el arte de conseguir una compenetración total con el modelo.

Por último agradecer la colaboración, totalmente desinteresada, de todos los modelos. Imágenes todas ellas tomadas en Portugal, la primera en Lisboa, la segunda en Cascais y la tercera en Sintra.

Salvador

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