Poesia y Educación

Educar es mostrar la vida a quien aún no la ha vivido. También podemos decir que la educación es enseñar a ver o reeducar la mirada: aprender la vida, la alegría, el sufrimiento, la belleza y la fascinación por el mundo.
Las y los poetas son educadores del sentido y las sensibilidades. Los ojos, las mentes y los corazones deben ser educados, para que el mundo pueda ser visto en su dolor, en su sufrimiento, en su belleza y en su alegría. Podemos decir que el trabajo de los poetas es el de enseñar a sentir mayor alegría, para compartir mayor alegría, que es al fin y al cabo la razón por la que vivimos.
La escuela a veces enseña y educa las habilidades que son importantes, pero se olvida de enseñar las sensibilidades, sin las cuales las habilidades se vuelven sin sentido.
Las palabras solo tienen sentido si nos ayudan a ver mejor, a comprender mejor, a mejorar los ojos y la mirada para ver y querer mejor al mundo. Quien no cambia la manera de ver y sentir no puede ser niño y jamás será sabio. Es la ingenuidad del niño: ser libre para ver y crear otro mundo posible.
Ese es el trabajo de los poetas. (Y de las y los educadores)
¡¡Que maravilloso trabajo!!

Paco Buigues