1.- Introducción.
![]() | La lluvia enciende de verde el norte. Un canto delicado, precisos golpes, |
Viajar es mirar, contemplar, escuchar, saborear ese tiempo imposible de retener y que se escapa sin querer; pasear bajo la atenta mirada de Zorrilla, compartir la soberbia presencia del pavo real; sencillamente disfrutar…
3.- Un brindis al vino.
Protos nos sumerge en un laberinto sin minotauro, donde duerme en oscuro silencio el producto más primitivo y divino: el vino.
Finalizado el viaje y tras saborear ese líquido mágico que alegra y vitaliza el ánimo, escribo:
Por nuestros padres hijos y nietos;
Por nosotros.
Por los árboles, el viento, la luz y el sol:
Por nosotros, amigos.
Por el silencio de la cueva que guarda el secreto;
Por nosotros.
4.- Elegancia medieval.
Unos minutos de calma para sentir el esplendor de este claustro del Colegio de San Gregorio. Su piedra trabajada, filigrana digna de la mejor bordadora, produce en mi ánimo una placentera sensación, cuando una fina lluvia se alterna con momentos lúcidos y claros, cálida luz primaveral que baña de blanca pureza esta obra exquisita.
5.- La catedral y la gorda.
Palencia nos sorprende por su serena y tranquila arquitectura. Antolín y Fonseca construyen un conjunto valioso y bien conservado. Una cripta visigoda nos recuerda nuestros orígenes diversos y lejanos.
La Gorda preside con su figura sólida y hermosa; fecunda y acogedora; rodeada de nobles edificios, bajo un sol que bendice, esta paz castellana que tanto me gusta.
6.- De obligada visita.
Cuadrado Lomas. Veo en sus cuadros la suave degradación que convierte el paisaje castellano en pura geometría de colores.
7.- Conclusión.
La Font, de nuevo cabalga, como nuestro querido Quijote, por estas tierras llanas, tan verdes ahora, tan ricas y calladas. El Pisuerga las riega y alimenta con suficiente amor para que estas rudas cepas sean capaces de convertir los minerales, la luz y el aire en elixir milagroso.
En Sella a 28 de abril 2019.
El Cronista, Luis Soler.