El Domingo 11 de Octubre, Vicente nos invitó a celebrar un almuerzo en El Aguilar. Los mas atrevidos lo hicimos andando, siguiéndole a él como guía. Vicente iba abriendo paso por un camino que, según él, podría estar perdido.
Afortunadamente no nos perdimos ni hubo ningún incidente en tan arriesgada aventura, aventura que sirvió a Amalia, dicho sea de paso, de entrenamiento para su Camino de Santiago y subida al O Cebreiro.
Yo aproveche para realizar algunas tomas de Sella desde un ángulo no demasiado frecuentado por mi.
Afortunadamente los que venían en coche se encargaron de subir el “recapte”.
Salvador