Hombre Con Sombrero

on viernes, abril 24, 2015

Si célebre es la Mujer con Sombrero de Matisse, también lo es este posado robado en Sevilla donde se destruye el mito. Posiblemente Sevilla además de un color especial también posee un encanto especial por el que todos pueden llevar sombrero.  

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En la foto, exclusiva, tres hombres  portando elegantemente su sombrero, a cual le sienta mejor.

Salvador

La Font Viaja A Sevilla. Abril 2015

Otro año por Santa Faz, la furgoneta emprende camino, en esta ocasión hacia el sur, la luz, el color de Sevilla. Esta vez será Salvador quien gobierne la nave, muy bien asesorado por las expertas azafatas Eva y María José, que con sus puntuales comentarios ayudarán a interpretar las indicaciones del navegador.

Reclinados en los asientos traseros el resto de la cuadrilla, a saber: las hermanas Morales y el Sr. Catalá (futura promesa en la contienda municipal) y al fondo, que no olvidados, “el galeno” y “el bachiller”.

Casi sin percatarnos, entramos en Osuna, capital del estado medieval del ducado del mismo nombre. La visita colegiata a la colegiata nos sorprende con la valiosa presencia de una muestra de la obra del Españoleto, en particular el magnífico lienzo de Cristo crucificado acompañado de su madre, Juan y una desolada Magdalena al pie de la cruz.

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Tras una espectacular entrada por la puerta de Carmona y un recorrido por las calles que procesiona la Macarena, llegamos al hotel. Un discreto descanso en nuestros cómodos aposentos nos anima a descubrir nuestro entrono más próximo. El encuentro con el Guadalquivir invita degustar la cerveza bética, con sus correspondientes tapas.

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El declinar de la tarde favorece pasear por la alameda de Hércules. El lugar, en aquella hora crepuscular, se transforma en paisaje misterioso, envuelto en un encaje melancólico, donde emergen de entre las sombras, formas y sonidos de otros tiempos… recuerdos del pasado.

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Por desgracia, una “esperada” llamada trunca el prometedor inicio de la estancia en Sevilla. La mitad del equipo, con doble dolor, debe regresar, sin apelación. Las circunstancia de la vida así lo exigen y así lo acepta el grupo. Por respeto a los “cuñados” y sus esposas, éste cronista no ilustrará con envidiosa saña, las maravillas que guarda Sevilla, ocasión habrá para recuperar y degustar el embrujo de esta tierra.

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Sólo un par de apuntes para preparar el regreso:

1.- Cena en el barrio de Santa Cruz. La Giralda preside el espacio. Declina la tarde y un airecillo fresco nos compensa del fuerte calor del mediodía. Sevilla se viste de la calidez amarilla que irradian los faroles que decoran las calles. Una cena frugal, la conversación amistosa, el cristal de estrellas sobre la mesa… propician una atmósfera particular, festiva, plácida, tranquila. La vida se observa con triste y serena referencia presente. Todo deriva hacia un futuro incierto.

2.- Caballos en la Maestranza. La plaza se va llenando del sol primaveral. El agua se pulveriza sobre la arena que oscurece, adoptando un tono cobrizo cercano al de la barrera, donde, en tardes de toros, los maestros ocultan sus miedos. El aspecto general es majestuoso propio de una gran celebración. Todos los detalles están cuidados: La cúpula que corona el cielo con su coqueto mirador, el tejadillo verde y blanco que rodea el coso, el palco real sobriamente distinguido con su poderosa balaustrada desde la que se saluda del triunfador, por la puerta del príncipe. Poco a poco los tendidos se humanizan a los sones de una guitarra que rasguea aires flamencos. La voz femenina se impone fuerte y fresca. Comienza el espectáculo.

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Luis Soler

Mujer con Sombrero. Brevedad

on sábado, abril 11, 2015

Con alegre sorpresa leo en nuestro común lugar de encuentro un sabroso comentario pictórico sobre el personal pintor Matisse. La obra se pinta para la exposición de 1905 en Salón d’Automne y representa a su propia esposa Amelie.

Sin ánimo de ejercer como crítico, pero sin abandonar la libertad de opinar y siguiendo la corriente oficialista puede decirse que este pintor y esta obra constituyen el inicio del Fauvismo (Salvaje).

El término describe, a mi entender, de modo ajustado, la directriz técnica e ideológica de este estilo, que se caracteriza por el uso fuerte, valiente, agresivo, decidido, vivo, directo y primario del color, que se impone a la línea del dibujo.

Actualmente la obra se expone en museo de arte moderno de San Francisco.

Luis Soler