Aunque quizás hoy sea mas conocido por el Molí d’Amable, dueño del molino, este es el Molí d’Alvaro o Molí d’Baix, uno de los cinco molinos harineros existentes en el término de Sella, todavía en pie gracias a la cuidadoso trabajo de restauración realizado por su dueño, Amable. Los cinco molinos hidráulicos eran: el Molí del Pont Vell, el Molí d’Angel o Molí d’Dalt, el de les Peñetes, el d’Alvaro o Molí d’Baix y el Molinet. El primero fue el Molí del Pont Vell, hoy desaparecido. El Molí d’Angel, en ruinas, ceso su actividad en 1954. El Molí de les Peñetes estaba ubicado donde se unen los ríos les Voltes y L’Arc, donde se encuentra el Azud de les Peñetes, hoy también desaparecido.
Molinos harineros, hidráulicos, de rodezno, cuya ventaja es que su rueda de una sola pieza, permite ahorrar algunas ruedas dentadas. La especial disposición de sus álabes, en forma de cuchara, permite aprovechar mejor la corriente de agua y por tanto aumentar su productividad. En los siguientes diagramas se presenta esquemáticamente las partes de un molino hidráulico de rodezno.
Su desarrollo fue un gran hito tecnológico y social, pues consiguió liberar de alguno de los trabajos mas pesados, sobre todo a las mujeres, que eran las que tradicionalmente se encargaban de moler el trigo. Aunque conocido por los griegos en el siglo VI a. de C. fueron los árabes, grandes ingenieros de la cultura del agua (azudes, acequias, balsas, aljibes, norias, almazaras…), quienes los mejoraron con nuevas técnicas, incorporando, por ejemplo, mejoras como la construcción del cubo (balsa). En España se generalizó su uso entre los siglos X y XIII, pero es en el siglo XVIII, asociado a la llegada del maíz de América, cuando los molinos alcanzaron su época de esplendor, así a mediados de ese siglo había en Asturias unos cinco mil molinos harineros.
El Molí d’Amable se ha mantenido en funcionamiento hasta 1968.
El azud de les Peñetes desvía el caudal del río Sella hacia la izquierda para unirlo con el
río L’Arc en el azud del Salt de donde el Molí d’Amable toma el agua para llenar su balsa.
La conducción del agua desde el fondo de la balsa permite que esta incida sobre las cucharas del rodezno a una mayor presión, consiguiendo de esta forma una mayor velocidad de molienda y por tanto una mayor productividad.
En las imágenes del interior del Molí d’Amable se puede apreciar el gran trabajo de restauración realizado por su dueño. En ellas se pueden ver todas las partes del molino, la tolva, por donde entra el grano, el guardapolvo que aloja las muelas inferior fija, piedra solera, y superior móvil o piedra volandera, diversa maquinaria, etc.…
Restauración que amable está haciendo del rodezno, imagen en la que se puede ver la forma de los cucharones.
Realizada su función el agua se devuelve al rio.
Salvador